El lunes que viene, 2 de septiembre, es Ganesh Chaturthi, un festival hindú que celebra el nacimiento del dios Ganesha. Bueno, podríamos decir en realidad que el lunes comienza, ya que dura diez días. A los indios no les gusta celebrar las cosas con prisa, ya sabéis, da igual si es una boda o el cumpleaños de un dios hindú.
Ya os contaré por qué Ganesha tiene cabeza de elefante. En la India, todo tiene su aquel. Hoy, sin embargo, voy a centrarme en cómo se celebra este festival. Aunque quizás, si ya habéis leído Lo que la India me enseñó, ya sabéis bastante sobre él.
En este festival, las familias compran estatuas de Ganesha de todos los tamaños, pequeñas como una figurita decorativa o grandes como una estatua que hay que mover con grúa. Durante los diez días del festival, las familias realizaran puyas o rituales en casa. El décimo día, que este año cae en 12 de septiembre (ya que todos estos festivales siguen el calendario lunar), sumergirán estás esculturas de arcilla del dios Ganesha en agua; en un lago, un río…
Como si la India no tuviera suficientes problemas de contaminación, esto, por supuesto, no ayuda nada. Antiguamente se trataba de simples figuras de barro que se desharían sin más, pero ahora están pintadas, llevan purpurina… Vamos, que entre eso y que hablamos de miles de personas tirando Ganeshas al agua, algunos varias veces durante el festival, la contaminación que se genera no es moco de pavo.
Si vais a la India en estas fechas, o si os acercáis a algún barrio de vuestra ciudad donde vivan hindúes, no sería raro que escucharais esto:
—¡Ganpati bappa!
—¡Morya!
A ver, no os agobiéis, que yo os lo explico. Ganpati es otro nombre del dios Ganesha, y bappa significa algo así como padre. Así, quien grita esto está alabando al «Padre Ganesha». La respuesta a esto, por parte de todas las personas que lo escuchen, es un «¡Morya!». Yo siempre imaginé que era algo así como «alabado», pero resulta que es el nombre de un seguidor de Ganesha del siglo XII que quería que su nombre estuviera siempre ligado al de Ganesh. Y vaya si lo consiguió.