Hace un par de semanas me pasó una cosa curiosa. Estaba hablando con una pareja sobre cómo el racismo de cada sociedad siempre es contra personas de tonos más oscuros que el suyo. Por ejemplo, los españoles blancos pueden ser racistas con los gitanos o los negros, pero para un Trump, los latinos entramos en el mismo saco. Y yo mencioné el racismo que hay dentro de la India de los del norte, más claros de piel, aunque también morenos según nuestro estándar, contra los del sur, bastante más oscuros.
Bueno, pues esta pareja había estado un mes en la India. Y le pareció que tenía algo más que aportar:
—Bueno, es que allí, con la separación de clases, el problema es mayor.
Me quedé un poco descolocada, la verdad. Clases sociales hay en todas las sociedades, así que no entendía muy bien… ¡Ah! Que me está hablando de las castas.
—¿Las castas, quieres decir?
—Sí, eso es.
Primer problema: me están confundiendo las clases sociales con las castas. Vale que han ido ligadas en el pasado, pero mal vamos para dar lecciones empezando por ahí.
—A ver, las castas ya no son lo que eran en la antigüedad. Hay gente de todas las castas en todas las clases sociales.
—No, no, nosotros hemos estado en India y lo hemos visto. Allí los intocables siguen estando considerados como lo más bajo de la sociedad.
Vamos a ver, señores que han estado en la India, me estáis sacando la vena «no me toquéis a Bharat Mata, por el amor de Shiva y Parvati». Por un lado, ellos decían que en Varanasi los dalit, también conocidos como intocables, siguen ocupándose de los ritos funerarios en esta ciudad sagrada. Sí, es cierto, les decía yo, porque las castas tenían asociado un estatus, y hoy en día es difícil salir de ese estatus, igual que es difícil cambiar de clase social, en India o en España, por ejemplo. Pero también que no podían extrapolar lo que se ve en Varanasi (o Benarés) con la situación en el resto del país.
—Bueno, tú también habrás estado solo en algunos sitios, no tienes por qué saber cómo es en las zonas rurales.
Cinco (5) años en India, y a esta mujer no le parece suficiente, pero considera que con su mes en el país ya entiende el problema de las castas mejor que yo. Creo que ahí fue cuando dejé de esforzarme por explicarles la situación actual. No se puede enseñar a quien no quiere aprender.
Sí, las castas han dividido a la sociedad india desde hace siglos, pero hoy en día la discriminación por casta está prohibida por ley (en los artículos 15 y 17 de la Constitución). ¿Que sigue existiendo una marca? Evidentemente. La sociedad no cambia de la noche a la mañana. Pero esa marca es la misma que la de un apellido. Tú puedes saber a qué casta o incluso a qué grupo étnico pertenece un indio por su apellido, pero no es legal discriminarlo por ese motivo. ¿Que si se hace? A ver, tampoco es legal discriminar por sexo o color de piel y pasa. Pero no me vengas a decir que la India es un apartheid para los dalit a día de hoy.
¿Qué se ha hecho para evitar la discriminación? Pues, por un lado, Gandhi hizo bastante acogiendo a dalits en su ashram y tratándolos igual que al resto de indios que luchaban con él por la independencia. Otro de los símbolos de la lucha por los derechos de los dalit es el doctor B. R. Ambedkar, uno de los padres fundadores de la República de la India, que era él mismo uno de los «intocables».
Además, a día de hoy existen lo que se llaman «reservas». Para acceder a la universidad, por ejemplo, hay que pasar diferentes exámenes. Las personas pertenecientes a castas más bajas suelen tener menos medios, por lo que sería muy difícil para ellos acceder, así que se les adjudican algunas plazas para asegurarse de que la representación de la sociedad es homogénea en las instituciones. También es cierto que actualmente muchos consideran que esto es injusto, ya que no se basa en el poder adquisitivo, sino en el «apellido», y hay dalits que, hoy en día, no pertenecen ya a las clases sociales inferiores.
Como veis, es algo muy complejo, y no puedes comprender todos los matices y las implicaciones que tienen las castas en la sociedad india en una visita de un mes. Por mucho que a ti te lo parezca. Ni siquiera yo, en cinco años, soy una experta en el tema.
Quizás os hayáis dado cuenta de que hacía días que no escribía en el blog. Bueno, pues hoy os he traído una entrada larga para compensar un poquito. Sé que os hablo de muchas cosas en poco espacio, pero iremos profundizando estos temas en el futuro. Y si tenéis alguna duda sobre algo, podéis preguntarme en los comentarios. Intentaré responder lo antes posible.