El sábado que viene, 2 de noviembre, probablemente Bollywood sea testigo de una gran fiesta. Y es que es el cumpleaños del fantástico, inigualable, increíble, Shah Rukh Khan.
Ya os lo presenté en DDLJ y en Swades, dos de sus películas más icónicas. SRK es uno de los actores más importantes del panorama indio. Solo la fama de dos o tres de ellos puede equipararse a la de este: Amitabh Bachchan, Rajinikanth y Salman Khan. Eso en la India, pero ¿y en el resto del mundo?
Pues, por algún motivo, es superfamoso en Alemania. Yo llegué a la India y no sabía quién era ese pavo que salía en miles de anuncios (los actores de Bollywood ganan más haciendo publicidad que con sus películas), pero los alemanes sí sabían quién es. Y es que parece que DDLJ se ganó sus corazones allá por los noventa. En España creo que solo cinéfilos aficionados al cine extranjero o a Bollywood sabrían quién es.
¿Y en Estados Unidos? Bueno, allí tampoco le conoce ni Perry, al parecer. De hecho, es algo que SRK utiliza en ocasiones para bajarse de la nube de su estrellato. Esta, de hecho, es una de sus citas más conocidas:
“Whenever I start feeling too arrogant about myself, I always take a trip to the U.S. The Immigration guys kick the star out of my stardom.”
Que sería algo como:
«Cuando se me sube la fama a la cabeza, siempre hago un viaje a EE. UU. Los tíos de Inmigración me bajan del estrellato de un plumazo».
¿Que por qué son tan duros con él en Inmigración? Pues porque se apellida Khan y ya sabéis lo que tienen los prejuicios. Este apellido es típicamente musulmán y, bueno, racismo.
Aunque os dije que no soy muy fan de sus películas, porque creo que las suele escoger bastante mal, hay que decir que es un tío muy inteligente. A mí me caía fatal hasta que escuché esta cita suya que os he puesto. Y tiene una charla TED que fue muy alabada. Podéis verla, ya que tiene subtítulos en español aquí. Son quince minutillos y merece la pena.
Foto: Shah Rukh Khan en su «pose típica» en el vídeo de la canción «Suraj Hua Maddham» de Kabhi Khushi Kabhie Gham, otra de sus películas más conocidas, de las más largas de la historia de Bollywood, con sus tres horas y media, y un culebrón en toda regla.