Ahora que es tan importante el distanciamiento físico para evitar que el nuevo coronavirus se siga propagando sin control, hablemos del espacio personal. Probablemente ya sepas que diferentes culturas tienen diferentes espacios personales. Por ejemplo, los alemanes, los ingleses o los japoneses se acercan menos al hablar con desconocidos que los españoles.
Culturalmente, aunque parezca imposible, se encuentran bastantes similitudes entre España e India. Nos gusta mucho salir a la calle (probablemente por el clima cálido), hablamos alto (vete tú a saber por qué) y mantenemos una distancia personal similar. En general.
Hay un estudio que dice que ellos tienen una separación mayor con desconocidos que los españoles. Esto lo escribió alguien que nunca fue a sacar dinero con un indio detrás, os lo garantizo.
Si vais a la India, estad preparados para preguntas indiscretas (¿cuánto cobras?, ¿estás casada?, ¿de dónde eres?), para que se te queden mirando como si no hubieran visto a un blanco o negro en su vida (esto vale para los dos extremos, ya que ellos son morenos, algo intermedio) y también para perder un poco el espacio personal. Esto, sobre todo, ocurre en dos ocasiones.
Por un lado, haciendo cola. Lo de hacer «fila india» obviamente no viene de allí, porque la línea se va poco a poco desfigurando por ambos lados hasta convertirse en una forma indefinida. Esto, obviamente, lo hacen para intentar colarse. También se pegan mucho cuando no lo intentan; una amiga mía una vez movió una cinta separadora, de esas que se ven en aeropuertos o en la cola de las montañas rusas, entre ella y el hombre de detrás. Aun así, no lo entendió.
Por el otro está ir a sacar dinero. Vamos a ver, ya no es una cuestión solo de espacio personal, sino también de seguridad. No queremos que nadie vea qué hacemos, nuestro PIN ni cuánto dinero tenemos, ¿no? Pues hay quien no lo entiende demasiado.
Obviamente, estas situaciones no se dan siempre. Quizás no sean un porcentaje muy alto de la población, pero estas personas son a las que vas a recordar, claro. Porque es muy incómodo.
Quizás las nuevas medidas para controlar el coronavirus, incluso después de que pase la crisis, ayuden a que esto ocurra cada vez menos. Eso espero. Por ahora, como veis, están haciendo lo posible por mantener ese espacio personal lo máximo posible en un país en el que coger un ascensor solo es casi un milagro.