Hace semanas que no hablo de cine, así que vuelvo a la carga, y de nuevo de la mano de Irrfan Khan. Hoy os presento The Lunchbox, que al parecer en México se llamó Amor a la carta, y de verdad que, aparte de porque hay comida, es que no se me ocurre un título que tenga menos que ver. Vayamos por partes.
Lunchbox significa tartera. Sí, de esas que rellenas de comida por la mañana para almorzar en el trabajo. En India se llaman dabbas. Tienen un tipo de dabbas muy curioso, redondo y metálico, que mantiene la comida caliente. Lo malo es que no se puede usar en microondas, claro. Las podéis ver en la peli; una imagen vale más que mil palabras que escriba yo aquí.
Quizás hayáis oído hablar de los dabbawalas. Estas son las personas (principalmente hombres) que entregan las dabbas en el trabajo. La comida india tarda horas en prepararse, así que para que estuviera lista a las seis o siete de la mañana, cuando tienen que coger el tren los habitantes de Mumbai para ir a su puesto de trabajo, tendrían que empezar a cocinar a las cuatro de la madrugada. Las amas de casa se quedan cocinando y el dabbawala pasa a recoger la comida, que entregará al marido en su puesto de trabajo. Por supuesto, también existen servicios de comida que los trabajadores pueden contratar. Los dabbawalas trabajan igual: recogen de los locales de comida para llevar y entregan.
El sistema de entrega de los dabbawalas es único. Según un estudio de Harvard, cometen un error por cada seis millones de envíos. ¡Imaginad! Estos trabajadores, que a menudo viven en el límite de la pobreza, cargan las dabbas en sus bicicletas y entregan puntualmente los almuerzos, incluso durante las peores lluvias del monzón. Bueno, una excepción ha sido la pandemia causada por el nuevo coronavirus, que ha obligado a detener este servicio, por la seguridad de los trabajadores.
Si queréis ver cómo funciona, lo mejor es que os pongáis esta peli. Además de que la historia es fantástica (en mi opinión), muestra muy bien cómo es la vida en Mumbai, una de las ciudades más pobladas de la India. No solo vemos el trabajo de los dabbawalas, también están los trenes y sus aglomeraciones o las aspiraciones de sus habitantes.
Es tan buena película que estuvo a puntito de ser enviada a los Óscar para 2014, pero la junta que se ocupaba de la elección en India se decantó por The good road. Esta al final no fue nominada, y siempre nos quedará la duda de si The Lunchbox habría llegado más lejos. Hay quien insinúa que se eligió The good road por ser una película gujaratí, ya que Modi, entonces ministro jefe de Gujarat, se presentaba en 2014 a las elecciones a primer ministro de la India (las cuales ganó), y eso era propaganda de la buena.
En fin, os dejo con el tráiler. Espero que lo disfrutéis. También está la película doblada en español en YouTube, pero confieso que no sé si está subida de forma legal o no.