El viernes pasado fue el Día Internacional de la Mujer. Por eso no hubo entrada en el blog, pero creo que es importante que le dedique unas líneas a esta fecha tan significativa y a cómo se vive en la India.
¡Ay, el patriarcado! En India está muy presente hoy en día. El hombre trabaja fuera de casa y sale con sus amigos cuando quiere. La mujer aprende a cocinar para servir mejor a su marido y cuida de los niños y la casa. Sí, estoy generalizando. Hay de todo, como en todos lados, pero hay mucho más de esto. A veces para entender cómo son las cosas allí, nos sirve con recordar cómo era España hace unos 30 o 40 años. ¿Había entonces mujeres independientes que trabajaban fuera de casa y no cocinaban para sus maridos? Sí. ¿Eran muchas? No.
La India llegará al punto en el que está España hoy en día y, si los derechos aquí siguen retrocediendo como algunos quieren, puede que incluso nos adelanten. No sabemos qué nos depara el futuro, pero yo puedo contaros una anécdota del Día de la Mujer que viví cuando trabajaba en una oficina en Bangalore hace tres años.
Yo fui a trabajar como cualquier día. A todas las mujeres nos regalaron una rosa. Se hizo un pequeño juego de preguntas y respuestas sobre el Día de la Mujer cuyo premio eran chocolatinas (y yo me llevé una, por cierto). Esto lo hacían también en otras ocasiones, como el Día de la Independencia o Diwali. Bueno, pues además de esto, se les ocurrió que un hombre (!) hablara sobre la importancia de la mujer. Obviamente, no recuerdo todo lo que dijo, pero aquí va un resumen:
«Ayer por la noche le dije a mi mujer que tenía que preparar un discurso para hoy sobre el Día de la Mujer. ¡Qué haría sin ella! Y mientras yo estaba sentado en el sofá, y ella iba y venía recogiendo, me dijo: “Tú piensa en todo lo que hacemos por ti.” Y tiene razón. Mi mujer trabaja fuera de casa. Se ocupa de las tareas domésticas. Cría a mi hija. Los hombres no seríamos capaces de hacer todo lo que las mujeres hacen. No podríamos vivir sin ellas, además de que son las que nos dan la vida. Yo estoy muy agradecido a las mujeres de mi vida: mis compañeras de trabajo, mi mujer, mi madre, mi hija.»
Mientras el hombre daba su discursito, a mí se me iba hinchando la vena, pero a mi alrededor veía tanto a hombres como a mujeres asintiendo. ¡Le estaban dando la razón! Me temblaba hasta el pulso. ¡¡¿¿De verdad había dicho que su mujer cuida de MI hija??!!
La organizadora tomó la palabra y nos preguntó si alguien quería añadir algo. En general soy una persona tímida y hablar en público me pone nerviosa, pero no podía dejarlo pasar. Levanté la mano y me coloqué delante de los sorprendidos compañeros:
«Después de escuchar esto, tengo que deciros algo. No habéis entendido nada. El Día de la Mujer no es sobre cómo la mujer tiene que hacerlo todo dentro y fuera de casa y qué bien se apaña. Es sobre que la mujer no tenga que hacer eso. Que no recaigan todas las tareas sobre ella. Que tenga igualdad real tanto dentro como fuera de casa, que cobre lo mismo, que pueda vestirse como quiera, que en los cumpleaños en la oficina no nos llamen para cortar la tarta porque lo hacemos mejor… Entiendo que tu discurso pretendía alabar a la mujer, pero no deberías agradecernos, en esta fecha, que nos tengamos que ocupar de todo. Y, por cierto, dejad de felicitarnos el día como si fuera nuestro cumpleaños. No es un día de celebración, es un día de lucha.»
No sé si mi sermón serviría de mucho, y durante todo el día se me ocurrían cosas que podía haber añadido, pero en el momento, sin haberme preparado, se me quedó mucho en el tintero. Al menos me quedé a gusto; me habría arrepentido de no haber dicho nada. Además, vi a muchas de mis compañeras asintiendo. Sentía que les había dado más voz que el discurso anterior. El cambio llegará a la India, pero las mujeres tendrán que seguir luchando por él. Cuando siempre has estado oprimida, cuesta, pero cada vez hay menos miedo.
P. D.: La foto que veis es de una protesta tras la violación en grupo a una chica en un autobús en Delhi en el 2012. La chica falleció a los pocos días a causa de las heridas que le causaron. Ya os hablaré más de ella.
