Como quizás sabréis, las expresiones de un idioma no se pueden traducir literalmente, sino que hay que buscar otra expresión en el idioma meta; otra forma de decir lo mismo sin que suene raro, y que se entienda. Por ejemplo, por usar una expresión bien manida, lo de «to rain cats and dogs» en inglés no se traduce por «llover gatos y perros», sino por «llover a cántaros».
Estas expresiones a menudo nos muestran algo más de la cultura. En francés, «une réponse de normand» sería nuestra «respuesta a la gallega», es decir, ambigua. En este caso, vemos cómo se percibe desde el resto de Francia o de España a los normandos y a los gallegos. Queramos o no, el lenguaje tiene connotaciones que nos muestran el subconsciente de los hablantes.
En hindi, por supuesto, también tienen muchísimas expresiones, algunas de las cuales fui aprendiendo con el tiempo. Una, por ejemplo, es «Kya yeh tumhare baap ka hai?», que se traduce literalmente por «¿Acaso es de tu padre esto?». Digamos que va uno por la carretera como si fuera suya, pues un indio se pregunta, con sarcasmo, si será de su padre (la carretera). O si va por tu casa como Pedro por la suya, pues lo mismo.
Una expresión que me hizo mucha gracia fue el equivalente indio para el «dos o tres». Veamos un ejemplo:
—¿Cuándo vuelves?
—En dos o tres días.
Pues un indio no. Si no sabe exactamente cuándo, volverá en «do char din»: «dos cuatro días». Cuando un indio te dice que llega en cinco minutos, vete calculando veinte. Si una boda empieza a las seis de la tarde, puede empezar a las ocho perfectamente (no estoy exagerando). Entonces, si no pueden hacer un cálculo preciso, ¿para qué decir dos o tres? Con «dos o cuatro» tienes más posibilidades de acercarte a la realidad, ya sea una medida temporal, el número de mangos que quedan en tu nevera o las cervezas que te has tomado. Y chalega.