Como estamos en junio, el mes del orgullo LGBTI+, voy a hablaros de la historia de la homosexualidad en la India. Para ello, vamos a ver tres fases: antes del Raj británico, durante el Raj británico y los últimos diez años.
Antes de la llegada de los británicos
La homosexualidad se consideraba simplemente una opción más en la India previa al Raj británico. Uno de los cuatro Vedas (los textos sagrados del hinduismo), dice que lo que parece antinatural también es natural. El Kama Sutra tiene un capítulo dedicado a la homosexualidad. En el templo de Kajuraho hay esculturas de parejas de hombres y mujeres homosexuales. Es cierto que, al parecer, en ocasiones los actos homosexuales se consideraban una infracción leve, pero la pena podía ser un simple baño purificador. Sí, lo sé, esto no está bien, pero estuvo peor más adelante.
Durante el Imperio británico
Ya os mencioné la llegada de los británicos el otro día, y cómo impusieron su cultura a los indios. En el año 1861, entró en vigor la Sección 377 del Código Penal indio, que criminaliza los actos sexuales «contra natura», incluidas las relaciones homosexuales. Esto era común a todo el territorio del Imperio británico. Y también en el no británico. Al parecer en Goa, territorio ocupado por los portugueses, había incluso una inquisición que perseguía como delito capital la sodomía.
Los últimos diez años
Aunque la Independencia se logró en 1947, la Sección 377 estuvo en vigor desde el año 1861 hasta el 2009. Esta ley podía penalizar con hasta diez años de cárcel las conductas, según la propia ley, «antinaturales». En el 2009, una resolución judicial descriminalizaba esta práctica basándose en que esta Sección suponía una violación de los derechos fundamentales de la Constitución india. Pero lo aprendido en esos casi 150 años deja su marca, y muchos empezaron a apelar en contra de esa decisión, que tenía repercusiones jurídicas en todo el país.
Entre 2009 y 2013, encontramos dos bandos. Por un lado, están los que dicen que esta ley ya no tiene sentido; que los tiempos cambian, y que igual que hoy en día existen parejas que viven juntas sin estar casados, o existe la inseminación artificial, la homosexualidad también debería aceptarse. Estos alegaban, también, que la homosexualidad no era un delito hasta la llegada de los británicos. Por otro lado, los detractores de invalidar la ley argumentaban que la India tiene unos valores tradicionales muy definidos y que deben protegerse de la influencia moderna del exterior. Aunque parecía que la Sección 377 seguiría sin efecto, en el 2013 el Tribunal Supremo mantuvo su validez.
Entre el 2013 y el 2018 se produjeron muchas protestas contra esta decisión. Por entonces la mayoría de los partidos políticos abogaban por la descriminalización de la homosexualidad, aunque no así el BJP, el partido que está actualmente en el poder. El 6 de septiembre del 2018 es una fecha histórica para la India. El Tribunal Supremo invalidó la Sección 377 del Código Penal indio, lo que legalizaba, tras años de lucha, las relaciones homosexuales consentidas en la India.
El presente y el futuro de la homosexualidad en la India
Todo esto es historia, pero ¿y en el día a día? Pues yo he conocido de todo. Personas abiertamente bisexuales u homosexuales, así como otros que tardaron mucho en salir del armario incluso con sus amigos más cercanos, y no digamos ya con la familia. Si hace menos de un año que dejó de ser ilegal mantener relaciones homosexuales, imaginad el camino que queda por recorrer para que disfruten de igualdad real. Por cierto, aunque el matrimonio homosexual no se reconoce aún, sí se pueden realizar uniones simbólicas, aunque sin beneficios jurídicos, por supuesto.
Aquí tenéis un artículo muy interesante sobre cómo la India ha vuelto a sus orígenes en cuanto a la homosexualidad. Está en inglés, pero os recomiendo que os paséis aunque no entendáis el idioma para ver las fotos de alegría tras la anulación de la Sección 377.
Fotografía: Shaan Lollywood [CC BY-SA 4.0], via Wikimedia Commons