El otro día os hablé de la homosexualidad en la India, por lo de estar en el mes del Orgullo. Sin embargo, esa entrada solo mencionaba la orientación sexual (gays, lesbianas y bisexuales), y no podemos olvidarnos de quienes fueron el origen y el motor de este movimiento: las y los transgénero.
En India existen las hijras, que se consideran, desde el 2014, el tercer género. Este incluye trans, eunucos y personas intersexuales. Eso sí, volviendo a los británicos y su efecto en la India, la percepción que tiene la sociedad de ellas ha cambiado mucho con el tiempo.
Antes de la colonización británica, el tercer género se reconocía socialmente y no estaba estigmatizado. Por ejemplo, el hinduismo está plagado de historias de dioses que cambian de sexo, ya que tienen varios avatares. Además, está Ardhanarishwara, que es el dios (‘ishwar’) mitad (‘ardha’) mujer (‘nari’) y se representa con el lado derecho como Shiva y el izquierdo, como Parvati (como podéis ver en la imagen). Además, las hijras disfrutaban de alto estatus social con los mogoles (pueblo que ocupó la India desde el siglo XVI). Eran las cuidadoras de los hijos del Emperador e incluso podían ser consejeras de Estado. Tenían sus propiedades, a menudo eran bailarinas y podían pertenecer a las clases altas de la sociedad. Pero llegó el Imperio británico y, claro, pasaron a ser los «bichos raros».
Las hijras son mujeres transgénero que visten con ropa de mujer, se maquillan y durante años han hecho lo que han podido para sobrevivir. Sobre todo, han aprovechado la creencia popular de que tienen poderes mágicos, tanto para traer el bien, como para echarte mal de ojo. Así, se les pedía que asistieran a bodas o nacimientos para atraer a la buena suerte.
Aunque muchas han tenido que dedicarse a la prostitución, su profesión más visible es la de mendigar. Suelen trabajar en zonas muy concurridas de grandes ciudades, como los trenes de Mumbai. Y la gente, al contrario de lo que ocurre con otros de los muchos mendigos de la India, suele darles lo que piden. ¿Por qué? Pues porque, si te portas bien con ellas, te bendecirán y la suerte te sonreirá. Si no, te maldecirán. Es una mezcla de respeto y miedo.
¿Y por qué se dedican a estas profesiones? Pues porque son consideradas de lo más bajo de la sociedad y nadie les daba trabajo. No es que hoy en día sea facilísimo, pero en el 2017 una empresa ferroviaria contrató a 23 de ellas con los mismos derechos que el resto de mujeres por primera vez y la noticia llegó a todos los periódicos. La esperanza de las hijra era que las grandes empresas empezaran a tenerlas también en cuenta.
Otro problema al que han tenido que enfrentarse ha sido el cambio de sexo. Muchas hijras morían en intervenciones realizadas por personas sin formación médica. Hoy en día hay clínicas especializadas en este tipo de cirugía, pero los precios son demasiado altos. Parece que, desde el año pasado, algunos estados de la India correrán con los gastos de la reasignación de sexo, que suelen rondar los 7000 euros.
Os habréis dado cuenta de que hablo casi exclusivamente de las hijras, es decir, mujeres transgénero. Ellas sufren demasiada visibilización, en general negativa, pero ¿y los hombres trans? Pues la verdad sea dicha, en mis años en India no conocí a ninguno, ni he encontrado apenas nada en Internet, más allá de que también se realizan en el país cirugías de reasignación de sexo de mujeres a hombres. Aquí podéis leer un artículo (en inglés) sobre un hombre trans en India. Nos cuenta que pensaba que era lesbiana, y que la primera vez que conoció a un hombre trans se dio cuenta de que él también lo era. Tenía 30 años.
Como podéis ver, de nuevo, la colonización británica hizo mucho daño a la sociedad de la India. Toda la comunidad LGBTI+ se vio afectada por la imposición de las costumbres victorianas. Y aunque hace ya casi 73 años de la Independencia, queda aún mucho por hacer. La abolición de la Sección 377 el año pasado fue un gran paso, pero la lucha sigue.
Foto de portada: By Bazara Art – http://www.columbia.edu/itc/mealac/pritchett/00routesdata/0400_0499/pantheon/arddhanarishvara/arddhanarishvara.html, Public Domain, Link
Foto de hijras: counterview.org
Tras la ocupacion britanica de la India se recuperaron las leyes homofobas que castigaban la homosexualidad. La poblacion jishra volvio a ser marginada, obligada a vivir de la mendicidad y la prostitucion .