Como os decía el viernes, ayer fue Maha Shivratri, un festival en el que se venera al dios Shiva. Y os conté de dónde viene el color azul de este dios y por qué fuma marihuana. Hoy os narro la historia de Shiva y su primera mujer, Sati.
Prasuti y Daksha querían tener una hija. Esta pareja real se hizo devota de la diosa Adi Parashakti, la gran madre divina. Adi Parashakti escuchó sus plegarias y les preguntó qué querían. Prasuti y Daksha le pidieron que se reencarnara como hija suya. Así nació Sati.
Sati se hizo devota de Shiva, con el que quería llegar a casarse por consejo del dios Brahma, y renunció a las riquezas reales y a la vida palaciega de sus progenitores. Shiva escuchó sus rezos y accedió a casarse con ella.
A pesar de que Daksha no aprobaba esta unión, Shiva y Sati se casaron y se mudaron al monte Kailash. Daksha, que era un rey arrogante, celebró una fiesta a la que invitó a todos los dioses y diosas, excepto a Shiva, su yerno, y a Sati, su propia hija. Sati insistió a Shiva para que fueran y se enfrentaran a su padre, pero él no quiso. Ella fue por su cuenta.
Al llegar, Daksha le dijo que no era bienvenida y le gritó. Cuando accedió a reencarnarse como hija suya, Adi Parashakti les había dicho que no aceptaría que la trataran mal, por lo que los gritos de Daksha, que no cesaban a pesar de sus esfuerzos por hablar con él, la cabrearon. Sati tomo la forma de Adi Parashakti e invocó a los poderes de la naturaleza. Mostró su devoción a su madre y a Shiva, maldijo a su padre, pidió volver a nacer de un padre al que pudiera respetar, y se inmoló en su propio fuego, quemando su cuerpo mortal.
Shiva escuchó las noticias y entró en cólera. Mató a Daksha y a miles de inocentes e inició su danza de la destrucción, conocida como Tandava. Después de una noche de horror, Shiva devolvió a la vida a los que había asesinado, incluido Daksha, aunque este, que había sido decapitado, ahora tenía por cabeza la de una cabra. Shiva cogió el cuerpo calcinado de su mujer y se paseó por el universo. Trozos de Sati cayeron en la tierra, convirtiendo esos territorios en 51 lugares sagrados, conocidos actualmente como Shakti Peethas, y que están en India, Sri Lanka, Bangladés, Nepal, Tíbet, Bután y Pakistán.
Pero no os preocupéis por Shiva. Sati volverá a nacer en otro cuerpo y estos amantes cósmicos se reencontrarán. Esa será la historia de Parvati y Shiva.
Pero no dijiste por qué es Azul?