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Cuando llegas a un país nuevo, hay varias cosas que tenemos que tener en cuenta. Está, por supuesto, el idioma. También la cultura, claro, e incluso las leyes. Otra cosa muy importante cuando se viaja es la alimentación.

No hace falta que os diga que en la India la comida es muy diferente a la nuestra. Todos (o casi todos) habréis probado especialidades indias en restaurantes en España o en cualquier otro país. Algo bueno de la India para mí como vegetariana era que sabía que siempre iba a encontrar opciones, cosa que se complica mucho en otros países. Algo malo, por supuesto, es que todos sabemos que la comida india puede ser muy picante y que al principio al cuerpo le cuesta acostumbrarse a ella. Si habéis leído los capítulos de muestra que tenéis en esta web, ya estáis un poco familiarizados con este problemilla.

En restaurantes tú pides algo para comer y listo. Estará mejor o peor, más o menos picante, pero al menos sabes que es algo que se come. En las tiendas… A ver, si tú ves una fruta que parece un pepino, pero no es un pepino, no sabes si se cocina o se come crudo. Por ejemplo, aquí abajo veis en las fotos kakri y karela. La primera se come cruda y la segunda, cocinada, y eso que ambas están relacionadas con el melón. También tuve un problemilla parecido con la yaca.

 

Kakri

Karela

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ahora que os he puesto en contexto, os voy a contar una cosa que me pasó en mi primera semana. Fui a la tienda y compré una especie de panes planos crujientes. No sabía cómo se llamaba, pero eran papads. Había dos tipos: unas blancas y otras con un montón de puntitos negros, que eran de pimienta. Bueno, pues compré las de pimienta, llegué a casa, me hice algo para comer y decidí acompañarlo con estas crepes. Me siento a comer y le doy un mordisco a la papad. Hmm… Aquí hay algo raro… No será que… ¿hay que cocinarlas? Pues sí, efectivamente, me estaba comiendo una papad cruda. No, no estaba nada rica. Después de cocinarla estaba mejor, pero tenía tanta pimienta ¡que picaba un montón!

Lijjat papad

Si las veis en alguna tienda, os recomiendo que las compréis. Son muy fáciles de cocinar. Yo allí las tuve que poner en la sartén, vuelta y vuelta hasta que están bien crujientes, pero se pueden preparar en el microondas también. Y bueno, como veis en la foto de arriba, también se puede hacer una versión masala, que consiste en ponerle cebolla, tomate y chiles verdes picados por encima. ¡Que lo disfrutéis!

 

 

 

 

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